El río Moradillo y los arroyos que forman  su cabecera han excavado en los bordes del Páramo de Masa varios vallejos, profundos y serpenteantes, en los que se cobijan unos tupidos bosques de quejigos y encinas.

Este sendero que recorre el curso de los arroyos de la Nogala y la Ruyuela, nos permite disfrutar del arte románico. Siguiendo las indicaciones del sendero y por unos atractivos y bellos caminos se alcanza Quintanaloma con vestigios románicos en su iglesia parroquial. Por lo alto del páramo, desde el que se divisan unas impresionantes panorámicas del territorio de Sedano, se llega a Loma. Allí comienza el descenso que, tras alcanzar el curso del arroyo de la Nogala, regresa de nuevo hasta Moradillo de Sedano, donde destaca la iglesia románica de San Esteban, con un excepcional pórtico de finales del siglo XII.