Camino de San Olav
Tras las huellas de la princesa Kristina de Noruega
El Camino Castellano de San Olav discurre entre la ciudad de Burgos y la capilla de San Olav, en las cercanías de Covarrubias. A lo largo de sus 58 kilómetros de longitud, que discurren por vías pecuarias, caminos carreteros y vías verdes atraviesa 13 localidades.
El paisaje es espectacular: dehesas de robles centenarios, encinares, sabinares, iglesias románicas, dólmenes, huellas de dinosaurios…
Está pensado para hacerse, a pie, en dos o tres jornadas, mientras que en bicicleta puede completarse sin problemas en una sola.
El origen
Hace casi 800 años, la princesa Kristina de Noruega llegó hasta Castilla para contraer matrimonio con el infante Felipe, hermano del rey Alfonso X el Sabio. Felipe, que era abad de la Colegiata de San Pedro y San Damián en Covarrubias, obtuvo una dispensa papal para abandonar este cargo y casarse con Kristina, hija del rey Haakon IV de Noruega, en 1258. Tras la boda, Kristina le pidió a Felipe que construyera una ermita en honor a San Olav, patrón de Noruega. La pareja se trasladó a Sevilla, donde Kristina falleció en 1262. Unos años más tarde, en 1274, falleció Felipe y la promesa quedó incumplida. Los restos de la princesa descansan en el claustro de la Colegiata de San Cosme y San Damián.
En 1992 se constituyó la Fundación Kristina de Noruega, una de cuyas actividades fue la convocatoria de un concurso para la construcción de la ermita de San Olav, situada a unos pocos kilómetros de Covarrubias. Se trata de una edificación que se inspira en las formas de un drakkar (embarcación típica noruega) realizada en madera y metal.
A el santo Olav se le profesa gran devoción en los países nórdicos, y cuenta con una de las rutas de peregrinación más importantes del norte de Europa, con más de 5.000 km que inicialmente unían la fuente de San Olav con la Catedral de Nidaros en Noruega, y que ahora atraviesa países como Suecia, Alemania o Dinamarca.
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Tras las huellas de la princesa Kristina de Noruega
El Camino Castellano de San Olav discurre entre la ciudad de Burgos y la capilla de San Olav, en las cercanías de Covarrubias. A lo largo de sus 58 kilómetros de longitud, que discurren por vías pecuarias, caminos carreteros y vías verdes atraviesa 13 localidades.
El paisaje es espectacular: dehesas de robles centenarios, encinares, sabinares, iglesias románicas, dólmenes, huellas de dinosaurios…
Está pensado para hacerse, a pie, en dos o tres jornadas, mientras que en bicicleta puede completarse sin problemas en una sola.
El origen
Hace casi 800 años, la princesa Kristina de Noruega llegó hasta Castilla para contraer matrimonio con el infante Felipe, hermano del rey Alfonso X el Sabio. Felipe, que era abad de la Colegiata de San Pedro y San Damián en Covarrubias, obtuvo una dispensa papal para abandonar este cargo y casarse con Kristina, hija del rey Haakon IV de Noruega, en 1258. Tras la boda, Kristina le pidió a Felipe que construyera una ermita en honor a San Olav, patrón de Noruega. La pareja se trasladó a Sevilla, donde Kristina falleció en 1262. Unos años más tarde, en 1274, falleció Felipe y la promesa quedó incumplida. Los restos de la princesa descansan en el claustro de la Colegiata de San Cosme y San Damián.
En 1992 se constituyó la Fundación Kristina de Noruega, una de cuyas actividades fue la convocatoria de un concurso para la construcción de la ermita de San Olav, situada a unos pocos kilómetros de Covarrubias. Se trata de una edificación que se inspira en las formas de un drakkar (embarcación típica noruega) realizada en madera y metal.
A el santo Olav se le profesa gran devoción en los países nórdicos, y cuenta con una de las rutas de peregrinación más importantes del norte de Europa, con más de 5.000 km que inicialmente unían la fuente de San Olav con la Catedral de Nidaros en Noruega, y que ahora atraviesa países como Suecia, Alemania o Dinamarca.
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