Ruta de las Ermitas
Ruta de las Ermitas
El auge económico que vivió la Villa de Sotillo de la Ribera en el reinado de Carlos III permitió la construcción de estas cinco ermitas que se contemplan a lo largo del sendero y dan nombre a esta ruta.
Las ermitas se construyeron entre los s. XVII y XVIII, y su disposición en el terreno forma dos cruces, una más grande y otra más pequeña, contenida dentro de la primera. Sobre el arroyo de Sotillo en la BU-130 encontramos el punto de partida, es el camino de la Vega, con choperas y huertos de almendros como paisaje principal. A continuación viñedos y campos de cereal en la fértil llanura que forman el monte de Villalobón y las lomas de Izán nos acompañan hasta llegar a la Ermita de San Isidro.
En adelante son los viñedos, asentados sobre diferentes terrazas del terreno, y los pinares los paisajes que vemos camino de la Ermita de Santa Lucía y después la de San Amancio. En Sotillo de la Ribera encuentramos la Ermita de Nuestra Señora de la Virgen de los Prados y un camino nos permite subir hasta la última de ellas, la Ermita de San Jorge.
Te proponemos
Ruta de las Ermitas
El auge económico que vivió la Villa de Sotillo de la Ribera en el reinado de Carlos III permitió la construcción de estas cinco ermitas que se contemplan a lo largo del sendero y dan nombre a esta ruta.
Las ermitas se construyeron entre los s. XVII y XVIII, y su disposición en el terreno forma dos cruces, una más grande y otra más pequeña, contenida dentro de la primera. Sobre el arroyo de Sotillo en la BU-130 encontramos el punto de partida, es el camino de la Vega, con choperas y huertos de almendros como paisaje principal. A continuación viñedos y campos de cereal en la fértil llanura que forman el monte de Villalobón y las lomas de Izán nos acompañan hasta llegar a la Ermita de San Isidro.
En adelante son los viñedos, asentados sobre diferentes terrazas del terreno, y los pinares los paisajes que vemos camino de la Ermita de Santa Lucía y después la de San Amancio. En Sotillo de la Ribera encuentramos la Ermita de Nuestra Señora de la Virgen de los Prados y un camino nos permite subir hasta la última de ellas, la Ermita de San Jorge.