Semana Santa de Aranda de Duero
Semana Santa de Aranda de Duero
Cinco hermandades y tres cofradías ensalzan la Semana Santa de Aranda de Duero, mostrando su clamor desde el viernes de Dolores (viernes anterior al Domingo de Ramos) al Domingo de Resurrección. Las fechas cuaresmales comienzan el Domingo de Ramos con la procesión de “La Borriquilla”, en la que participan los niños cofrades portando ramos y túnicas de colores.
El Lunes Santo se sacan dos imágenes por las calles, el Martes Santo celebran la procesión de “El Encuentro”, el Sermón se conmemora el miércoles, y el Jueves Santo, por ser día de Dolor, se celebra la procesión de “El Silencio”.
Pero los más destacados por la pasión que despiertan son los actos del Viernes Santo, el sermón y la ceremonia de “El Descendimiento” y “la Bajada del Ángel” del Domingo de Resurrección. Estos dos actos hunden sus raíces en las representaciones populares del Siglo de Oro.
Los actos de la Semana Santa concluyen con la “Bajada del Ángel” ante la fachada principal de la iglesia de Santa María, templo gótico del siglo XV. El cénit del acto se produce tras la procesión del encuentro entre Cristo Resucitado y su Madre cuando de la fachada de la Iglesia se descuelga una especie de huevo dividido en dos mitades y que representa al cielo, justo encima del lugar en el que se encuentra la Virgen. Del cielo, que se abre en dos dejando caer confetis sobre la multitud congregada en la plaza, sale un niño de entre 3 y 4 años, que interpreta al ángel anunciador. El ángel va descalzo en señal de pureza y con dos palomas en sus manos que suelta a las alturas en símbolo de paz. Después se va descendiendo al Ángel hasta la Virgen y una vez llegado a su altura, con la mano derecha agarra el velo mientras que con la izquierda se quita la corona de flores que lleva en la cabeza, como salutación a la reina de los cielos.
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Más info
Aunque las cofradías de pasión datan del siglo XVI y se vienen celebrando las procesiones de Semana Santa en Aranda desde entonces, a mediados del siglo XX los actos se habían ido reduciendo.
En los años 50 se revitaliza la Semana Santa Arandina y se encargan las figuras que actualmente se usan en los pasos. En los años 60 se configura la Semana Santa como la conocemos en nuestros días, con la fundación de nuevas cofradías que ya no se ceñirán exclusivamente a los principales días, sino que celebrarán procesiones todos los días de la Semana Santa Domingo, de Ramos al Domingo de Pascua.
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Semana Santa de Aranda de Duero
Cinco hermandades y tres cofradías ensalzan la Semana Santa de Aranda de Duero, mostrando su clamor desde el viernes de Dolores (viernes anterior al Domingo de Ramos) al Domingo de Resurrección. Las fechas cuaresmales comienzan el Domingo de Ramos con la procesión de “La Borriquilla”, en la que participan los niños cofrades portando ramos y túnicas de colores.
El Lunes Santo se sacan dos imágenes por las calles, el Martes Santo celebran la procesión de “El Encuentro”, el Sermón se conmemora el miércoles, y el Jueves Santo, por ser día de Dolor, se celebra la procesión de “El Silencio”.
Pero los más destacados por la pasión que despiertan son los actos del Viernes Santo, el sermón y la ceremonia de “El Descendimiento” y “la Bajada del Ángel” del Domingo de Resurrección. Estos dos actos hunden sus raíces en las representaciones populares del Siglo de Oro.
Los actos de la Semana Santa concluyen con la “Bajada del Ángel” ante la fachada principal de la iglesia de Santa María, templo gótico del siglo XV. El cénit del acto se produce tras la procesión del encuentro entre Cristo Resucitado y su Madre cuando de la fachada de la Iglesia se descuelga una especie de huevo dividido en dos mitades y que representa al cielo, justo encima del lugar en el que se encuentra la Virgen. Del cielo, que se abre en dos dejando caer confetis sobre la multitud congregada en la plaza, sale un niño de entre 3 y 4 años, que interpreta al ángel anunciador. El ángel va descalzo en señal de pureza y con dos palomas en sus manos que suelta a las alturas en símbolo de paz. Después se va descendiendo al Ángel hasta la Virgen y una vez llegado a su altura, con la mano derecha agarra el velo mientras que con la izquierda se quita la corona de flores que lleva en la cabeza, como salutación a la reina de los cielos.
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Aunque las cofradías de pasión datan del siglo XVI y se vienen celebrando las procesiones de Semana Santa en Aranda desde entonces, a mediados del siglo XX los actos se habían ido reduciendo.
En los años 50 se revitaliza la Semana Santa Arandina y se encargan las figuras que actualmente se usan en los pasos. En los años 60 se configura la Semana Santa como la conocemos en nuestros días, con la fundación de nuevas cofradías que ya no se ceñirán exclusivamente a los principales días, sino que celebrarán procesiones todos los días de la Semana Santa Domingo, de Ramos al Domingo de Pascua.