La salida de la procesión desde Caleruega tiene lugar a las 9 de la mañana, concretamente desde la parroquia de San Sebastián. Frente al cementerio se reza un responso por los fallecidos del municipio.

En la llamada “Piedra de Castro” el alcalde se dirige al pueblo para desear un buen día a los que hacen el camino y a los que se quedan cuidando el pueblo.

Es tradicional hacer este camino a pie (anteriormente en mulo o burro, incluso a caballo) acompañando a quienes portan la imagen del Santito (tarea antaño reservada a los recién casados del año anterior). A mitad de camino se hace una parada en Araúzo de Torre, donde los vecinos del pueblo reciben al “Santito”. Una vez en las ruinas de Clunia se llega a la ermita de la Virgen de Castro donde se celebra la misa.

Después se hace una comida campestre (con platos tradicionales como la leche frita) amenizada por dulzaineros y música popular. A la vuelta se para de nuevo en Araúzo de Torre, donde se hace una merienda y despedida en la Ermita de la Virgen de los Remedios.

La llegada a Caleruega es uno de los momentos más emocionantes. En la Plaza del Cid, los vecinos que se han quedado en el pueblo reciben a los peregrinos que llegan de la Romería. Juntos se dirigen a la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán donde se canta La Salve y se da la despedida.