Cucho
Cucho
En el Condado de Treviño se encuentra uno de los pueblos mejor conservados de la provincia de Burgos. Esta pequeña localidad, a orillas del río Ayuda, atesora un gran conjunto de arquitectura popular, especialmente significativo por su excelente estado de conservación.
El caserío de Cucho está formado por construcciones relacionadas con la tipología del caserío vasco. Son casas de piedra, de grandes dimensiones y aisladas unas de otras. Las fachadas, protegidas por pronunciados aleros, lucen entramados de madera, rellenos de rojos ladrillos de tejar. Reúnen todas las dependencias necesarias para el desarrollo de las diferentes actividades en las que se fundamentaba la economía agraria de la zona. En el piso superior, las alcobas, la sala o salas y la cocina; en el inferior, el pajar, la cuadra, y los distintos habitáculos para la guarda de herramientas y aperos. También era frecuente encontrar en ellas, o en pequeñas construcciones adosadas, el horno, la fragua o el potro. Algunas contaban con una pequeña cerca, bien para la huerta, bien para el ganado.
En las proximidades de Cucho había un balneario, conocido por sus frías aguas ácido- hidrosulfurosas. Desde finales del siglo XIX este lugar fue adquiriendo fama y eran muchas las personas que acudían a él por sus reconocidas propiedades medicinales. Sus aguas eran muy recomendables para pacientes aquejados de dolencias digestivas, respiratorias, urinarias, nerviosas y cutáneas.
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Cucho
En el Condado de Treviño se encuentra uno de los pueblos mejor conservados de la provincia de Burgos. Esta pequeña localidad, a orillas del río Ayuda, atesora un gran conjunto de arquitectura popular, especialmente significativo por su excelente estado de conservación.
El caserío de Cucho está formado por construcciones relacionadas con la tipología del caserío vasco. Son casas de piedra, de grandes dimensiones y aisladas unas de otras. Las fachadas, protegidas por pronunciados aleros, lucen entramados de madera, rellenos de rojos ladrillos de tejar. Reúnen todas las dependencias necesarias para el desarrollo de las diferentes actividades en las que se fundamentaba la economía agraria de la zona. En el piso superior, las alcobas, la sala o salas y la cocina; en el inferior, el pajar, la cuadra, y los distintos habitáculos para la guarda de herramientas y aperos. También era frecuente encontrar en ellas, o en pequeñas construcciones adosadas, el horno, la fragua o el potro. Algunas contaban con una pequeña cerca, bien para la huerta, bien para el ganado.
En las proximidades de Cucho había un balneario, conocido por sus frías aguas ácido- hidrosulfurosas. Desde finales del siglo XIX este lugar fue adquiriendo fama y eran muchas las personas que acudían a él por sus reconocidas propiedades medicinales. Sus aguas eran muy recomendables para pacientes aquejados de dolencias digestivas, respiratorias, urinarias, nerviosas y cutáneas.