Quintanar de la Sierra
Quintanar de la Sierra
Centro importante de la Real Cabaña de Carreteros, conserva casonas de tipo serrano, con originales portadas y chimeneas cónicas
En la vertiente meridional de la Sierra de Neila, la villa de Quintanar de la Sierra es una de las poblaciones más representativas de la Tierra Pinariega. Próspero centro administrativo, que pertenece a la comarca serrana conocida como “Tierra de Pinares”. Se conoce a la localidad con el sobrenombre de Costa del Oxígeno.
La tradicional riqueza maderera y de pastos de este territorio explican la vocación silvícola y ganadera de sus habitantes. La explotación de la madera, la cría de ovejas y bueyes y la carretería, fueron las tres ocupaciones principales de los vecinos de este lugar. La ocupación más destacada, la carretería, era el transporte a larga distancia de todo tipo de cargas mediante sólidas carretas tiradas por bueyes, criados, a su vez, en los frescos pastos de los alrededores. Esta actividad se enmarcaba dentro de la Junta y Hermandad de Carreteros de Burgos-Soria, que actuaba bajo la protección y los privilegios de la Cabaña Real de Carreteros creada por los Reyes Católicos en 1497 y desaparecida a finales del siglo XIX. Asimismo, la tradicional extracción de resina, de los viejos tocones de los árboles, para la fabricación de pez en los hornos que a tal efecto abundaban en el monte, explica que a finales del siglo XVIII y principios del XIX la localidad contara con una fábrica de brea de excelente calidad, empleada para calafatear los barcos del Cantábrico. El aprovechamiento comunal del bosque siguió siendo básico durante el siglo XX.
Como recurso patrimonial destaca su iglesia, dedicada a San Cristóbal, un notable edificio barroco de tres naves levantado en el primer tercio del siglo XVII sobre tumbas altomedievales, en cuyo interior se conserva una pila bautismal románica. Hay que destacar también la ermita de Nuestra Señora de la Guía, levantada entre los siglos XV y XVIII en pleno Prado Mayor.
Sin embargo, el patrimonio más interesante de Quintanar de la Sierra, además de su privilegiado entorno natural, es el conjunto de necrópolis y eremitorios altomedievales que se conservan en sus proximidades. A tres kilómetros del pueblo, en pleno pinar, se hallan la necrópolis de Cuyacabras. Muy cerca de la misma, se puede visitar también el eremitorio de Cueva Andrés
No muy lejos de Cuyacabras se encuentra la llamada “Peña el Vaso”, en la que se puede contemplar cómo la erosión combinada del agua, el hielo y el viento ha ido dando a las piedras originales formas, convirtiendo a este lugar en un mágico enclave natural. Muy cerca de allí se puede contemplar la cascada de El Chorlón.
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Quintanar de la Sierra
Centro importante de la Real Cabaña de Carreteros, conserva casonas de tipo serrano, con originales portadas y chimeneas cónicas
En la vertiente meridional de la Sierra de Neila, la villa de Quintanar de la Sierra es una de las poblaciones más representativas de la Tierra Pinariega. Próspero centro administrativo, que pertenece a la comarca serrana conocida como “Tierra de Pinares”. Se conoce a la localidad con el sobrenombre de Costa del Oxígeno.
La tradicional riqueza maderera y de pastos de este territorio explican la vocación silvícola y ganadera de sus habitantes. La explotación de la madera, la cría de ovejas y bueyes y la carretería, fueron las tres ocupaciones principales de los vecinos de este lugar. La ocupación más destacada, la carretería, era el transporte a larga distancia de todo tipo de cargas mediante sólidas carretas tiradas por bueyes, criados, a su vez, en los frescos pastos de los alrededores. Esta actividad se enmarcaba dentro de la Junta y Hermandad de Carreteros de Burgos-Soria, que actuaba bajo la protección y los privilegios de la Cabaña Real de Carreteros creada por los Reyes Católicos en 1497 y desaparecida a finales del siglo XIX. Asimismo, la tradicional extracción de resina, de los viejos tocones de los árboles, para la fabricación de pez en los hornos que a tal efecto abundaban en el monte, explica que a finales del siglo XVIII y principios del XIX la localidad contara con una fábrica de brea de excelente calidad, empleada para calafatear los barcos del Cantábrico. El aprovechamiento comunal del bosque siguió siendo básico durante el siglo XX.
Como recurso patrimonial destaca su iglesia, dedicada a San Cristóbal, un notable edificio barroco de tres naves levantado en el primer tercio del siglo XVII sobre tumbas altomedievales, en cuyo interior se conserva una pila bautismal románica. Hay que destacar también la ermita de Nuestra Señora de la Guía, levantada entre los siglos XV y XVIII en pleno Prado Mayor.
Sin embargo, el patrimonio más interesante de Quintanar de la Sierra, además de su privilegiado entorno natural, es el conjunto de necrópolis y eremitorios altomedievales que se conservan en sus proximidades. A tres kilómetros del pueblo, en pleno pinar, se hallan la necrópolis de Cuyacabras. Muy cerca de la misma, se puede visitar también el eremitorio de Cueva Andrés
No muy lejos de Cuyacabras se encuentra la llamada “Peña el Vaso”, en la que se puede contemplar cómo la erosión combinada del agua, el hielo y el viento ha ido dando a las piedras originales formas, convirtiendo a este lugar en un mágico enclave natural. Muy cerca de allí se puede contemplar la cascada de El Chorlón.