La Pasión Viviente de Covarrubias
La Pasión Viviente de Covarrubias
Cada Viernes Santo, desde hace más de 50 años, se celebra en Covarrubias un Vía Crucis declarado Fiesta de Interés Turísticos Regional en Castilla y León por su originalidad y singularidad en 2022.
Se trata de la procesión viviente más antigua de la provincia, ya que data del año 1972. A diferencia de otros Vía Crucis, en los que la procesión sigue a los pasos, en Covarrubias es el público el que recorre el pueblo para ver las 14 estaciones en las que más de ochenta esculturas vivientes representan los pasos de la muerte de Jesucristo.
El Vía Crucis comienza al anochecer y duran entre 40 y 60 minutos. De las catorce estaciones en los participan más de ciento veinte voluntarios además de los organizadores, técnicos y actores, todos ellos vinculados con el pueblo, once se localizan en los rincones más bonitos de la villa rachela y tres en el interior de la Excolegiata de San Cosme y San Damián. Sin embargo, los pasos más conmovedores son el de la crucifixión, a la luz de grandes hogueras y el Descendimineto, en el interior de la Iglesia.
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La Pasión Viviente de Covarrubias
Cada Viernes Santo, desde hace más de 50 años, se celebra en Covarrubias un Vía Crucis declarado Fiesta de Interés Turísticos Regional en Castilla y León por su originalidad y singularidad en 2022.
Se trata de la procesión viviente más antigua de la provincia, ya que data del año 1972. A diferencia de otros Vía Crucis, en los que la procesión sigue a los pasos, en Covarrubias es el público el que recorre el pueblo para ver las 14 estaciones en las que más de ochenta esculturas vivientes representan los pasos de la muerte de Jesucristo.
El Vía Crucis comienza al anochecer y duran entre 40 y 60 minutos. De las catorce estaciones en los participan más de ciento veinte voluntarios además de los organizadores, técnicos y actores, todos ellos vinculados con el pueblo, once se localizan en los rincones más bonitos de la villa rachela y tres en el interior de la Excolegiata de San Cosme y San Damián. Sin embargo, los pasos más conmovedores son el de la crucifixión, a la luz de grandes hogueras y el Descendimineto, en el interior de la Iglesia.