Desfiladero de la Yecla
Desfiladero de la Yecla
Recorre el profundo y estrecho desfiladero que el arroyo del Helechal ha excavado en el relieve calizo, mientras observas pequeñas cascadas y pozas a tus pies y a los buitres leonados sobrevolando el entorno.
El desfiladero de la Yecla se encuentra en el corazón del Parque Natural de los Sabinares del Arlanza-la Yecla, a 3 km de Santo Domingo de Silos.
Se trata de es una profunda y estrecha garganta modelada en los materiales calizos que caracterizan el relieve de las Peñas de Cervera. El responsable de la erosión es el arroyo del Helechal que desagua en el río Mataviejas que durante millones de años ha tallado este angosto desfiladero que posee zonas con una anchura que apenas llega a los dos metros.
A este espectáculo natural hay que sumar los valores ambientales del entorno en el que se encuentra donde podemos encontrar uno de los sabinares más extensos y mejor conservados del planeta con algunos ejemplares con dos mil años de antigüedad acompañados de encinas, quejigos, rebollos y un importante bosque de ribera.
En las cumbre de estos relieves rocosos y cortados calizos anidan más de 100 parejas de buitre leonado que pueden observarse sobrevolando el desfiladero y sus alrededores.
Los puentes y pasarelas metálicas colgadas del desfiladero permiten recorrerlo en un divertido paseo de apenas 600 metros, apto para todos los públicos dada su facilidad.
Existe un aparcamiento habilitado junto al desfiladero para facilitar el acceso al mismo.
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Desfiladero de la Yecla
Recorre el profundo y estrecho desfiladero que el arroyo del Helechal ha excavado en el relieve calizo, mientras observas pequeñas cascadas y pozas a tus pies y a los buitres leonados sobrevolando el entorno.
El desfiladero de la Yecla se encuentra en el corazón del Parque Natural de los Sabinares del Arlanza-la Yecla, a 3 km de Santo Domingo de Silos.
Se trata de es una profunda y estrecha garganta modelada en los materiales calizos que caracterizan el relieve de las Peñas de Cervera. El responsable de la erosión es el arroyo del Helechal que desagua en el río Mataviejas que durante millones de años ha tallado este angosto desfiladero que posee zonas con una anchura que apenas llega a los dos metros.
A este espectáculo natural hay que sumar los valores ambientales del entorno en el que se encuentra donde podemos encontrar uno de los sabinares más extensos y mejor conservados del planeta con algunos ejemplares con dos mil años de antigüedad acompañados de encinas, quejigos, rebollos y un importante bosque de ribera.
En las cumbre de estos relieves rocosos y cortados calizos anidan más de 100 parejas de buitre leonado que pueden observarse sobrevolando el desfiladero y sus alrededores.
Los puentes y pasarelas metálicas colgadas del desfiladero permiten recorrerlo en un divertido paseo de apenas 600 metros, apto para todos los públicos dada su facilidad.
Existe un aparcamiento habilitado junto al desfiladero para facilitar el acceso al mismo.