Páramos y Cañones
Páramos y Cañones
En el discurrir del río Ebro por tierras de Burgos, este tramo de cañones y páramos situado entre Quintanilla, Pesquera, Turzo y Orbaneja es un enclave muy valioso de gran belleza y calidad ecológica.
Enclavada en el Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón y el Complejo Kárstico de Orbaneja del Castillo, esta ruta es de especial atracción para los amantes de la BTT. La mayor parte de la ruta coincide con diversas etapas del GR 99, que recorre el Ebro desde el nacimiento hasta su desembocadura. El recorrido se interna por el fondo del espectacular cañón atravesando los saltos de agua por los que desemboca el Rudrón en el Ebro. Un espacio natural privilegiado dominado por robles y encinas al frente del cañón que contrastan con los alisos, avellanos y álamos paralelos al río.
En cuanto a la variada fauna que habita la zona, el águila perdicera y la nutria son las protagonistas. Aunque en los altos riscos también sobrevuelan águilas reales, alimoches y halcones peregrinos. Se trata de uno de los paisajes más bellos de la península Ibérica que incluso ha servido de inspiración para ilustres escritores como Miguel Delibes.
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Páramos y Cañones
En el discurrir del río Ebro por tierras de Burgos, este tramo de cañones y páramos situado entre Quintanilla, Pesquera, Turzo y Orbaneja es un enclave muy valioso de gran belleza y calidad ecológica.
Enclavada en el Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón y el Complejo Kárstico de Orbaneja del Castillo, esta ruta es de especial atracción para los amantes de la BTT. La mayor parte de la ruta coincide con diversas etapas del GR 99, que recorre el Ebro desde el nacimiento hasta su desembocadura. El recorrido se interna por el fondo del espectacular cañón atravesando los saltos de agua por los que desemboca el Rudrón en el Ebro. Un espacio natural privilegiado dominado por robles y encinas al frente del cañón que contrastan con los alisos, avellanos y álamos paralelos al río.
En cuanto a la variada fauna que habita la zona, el águila perdicera y la nutria son las protagonistas. Aunque en los altos riscos también sobrevuelan águilas reales, alimoches y halcones peregrinos. Se trata de uno de los paisajes más bellos de la península Ibérica que incluso ha servido de inspiración para ilustres escritores como Miguel Delibes.