Medina de Pomar
Medina de Pomar
Descubre este magnífico conjunto urbano medieval presidido por el impresionante Alcázar de los Velasco y el Monasterio de Santa Clara.
Situada muy cerca del río Trueba, en una loma que domina el valle, su historia ha sido marcada por la familia Velasco, Condestables de Castilla, que convirtieron a Medina de Pomar en centro de su señorío y edificaron un desafiante Alcázar, también conocido como “Las Torres” que en la actualidad alberga el Museo de las Merindades. Para su morada definitiva, los Velasco construyeron el Monasterio de Santa Clara en el que, además de su iglesia y la bella capilla de la Concepción, destacan las muy valiosas piezas artísticas conservadas en su museo.
Medina de Pomar conserva un bello trazado medieval en su casco antiguo con huellas de su judería y de sus dos recintos amurallados así como numerosos monumentos significativos. Podemos visitar también el Arco de la Cadena, el Convento de San Pedro, las iglesias de Santa Cruz y de Nuestra Señora del Rosario, y el Hospital de la Vera Cruz.
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Más info
Dentro del conjunto de Santa Clara se encuentra también el Hospital de la Veracruz y la ermita de San Millán, una edificación románica del siglo XII. Entre sus edificios religiosos más emblemáticos, hay que destacar, igualmente, la iglesia de Santa María del Salcinar y del Rosario cuya fabrica presenta varios estilos: gótico, renacentista y barroco.
Ubicada en la parte más alta de la ciudad se encuentra la parroquia de la Santa Cruz. En su mayor parte, se trata de un edificio gótico. Debió levantarse en el siglo XIV, convirtiéndose en una temprana muestra de templo de planta de salón. En su interior hay que destacar un retablo de tablaspintadas, de finales del siglo XV y comienzos del XVI. En la misma calle donde se encuentra la iglesia de Santa Cruz hay un conjunto de casas blasonadas de gran interés arquitectónico. Próximo a esta parroquia se localiza el Convento de San Pedro de la Misericordia, de monjas agustinas. Fue levantado en el siglo XVIII pero de él tan sólo se conserva la iglesia.
La Casa Consistorial está enclavada en el lado septentrional de la Plaza Juan Francisco Bustamante o Plaza Mayor. Se construyó en 1898 y su Salón de Plenos está decorado con pinturas regionalistas de Julio del Val y Colomé, realizadas hacia 1900.
Allí donde se supone que estuvo la entrada al barrio judío, estructurado alrededor de la actual calle de Nuño Rasura, se alza un imponente arco de grandes dovelas. Se le conoce como arco de la judería, a pesar de que fue construido en el siglo XVI, cuando ya no había judíos en Medina. Se cree que sustituyó a otro anterior. No muy alejada de aquí está la Puerta de Oriente, desde la que se aprecia una singular vista de las casas colgadas, con sus solanas y galerías acristaladas, construcciones características de la zona norteña.
Medina cuenta con una rica y variada gastronomía. Además de las ricas carnes que se crían en los jugosos pastos de la zona, Medina destaca por la calidad de sus lechugas y otros productos hortícolas. Son también famosas las pastas de Santa Casilda, y las que elaboran las monjas clarisas.
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Medina de Pomar
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Situada muy cerca del río Trueba, en una loma que domina el valle, su historia ha sido marcada por la familia Velasco, Condestables de Castilla, que convirtieron a Medina de Pomar en centro de su señorío y edificaron un desafiante Alcázar, también conocido como “Las Torres” que en la actualidad alberga el Museo de las Merindades. Para su morada definitiva, los Velasco construyeron el Monasterio de Santa Clara en el que, además de su iglesia y la bella capilla de la Concepción, destacan las muy valiosas piezas artísticas conservadas en su museo.
Medina de Pomar conserva un bello trazado medieval en su casco antiguo con huellas de su judería y de sus dos recintos amurallados así como numerosos monumentos significativos. Podemos visitar también el Arco de la Cadena, el Convento de San Pedro, las iglesias de Santa Cruz y de Nuestra Señora del Rosario, y el Hospital de la Vera Cruz.
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Dentro del conjunto de Santa Clara se encuentra también el Hospital de la Veracruz y la ermita de San Millán, una edificación románica del siglo XII. Entre sus edificios religiosos más emblemáticos, hay que destacar, igualmente, la iglesia de Santa María del Salcinar y del Rosario cuya fabrica presenta varios estilos: gótico, renacentista y barroco.
Ubicada en la parte más alta de la ciudad se encuentra la parroquia de la Santa Cruz. En su mayor parte, se trata de un edificio gótico. Debió levantarse en el siglo XIV, convirtiéndose en una temprana muestra de templo de planta de salón. En su interior hay que destacar un retablo de tablaspintadas, de finales del siglo XV y comienzos del XVI. En la misma calle donde se encuentra la iglesia de Santa Cruz hay un conjunto de casas blasonadas de gran interés arquitectónico. Próximo a esta parroquia se localiza el Convento de San Pedro de la Misericordia, de monjas agustinas. Fue levantado en el siglo XVIII pero de él tan sólo se conserva la iglesia.
La Casa Consistorial está enclavada en el lado septentrional de la Plaza Juan Francisco Bustamante o Plaza Mayor. Se construyó en 1898 y su Salón de Plenos está decorado con pinturas regionalistas de Julio del Val y Colomé, realizadas hacia 1900.
Allí donde se supone que estuvo la entrada al barrio judío, estructurado alrededor de la actual calle de Nuño Rasura, se alza un imponente arco de grandes dovelas. Se le conoce como arco de la judería, a pesar de que fue construido en el siglo XVI, cuando ya no había judíos en Medina. Se cree que sustituyó a otro anterior. No muy alejada de aquí está la Puerta de Oriente, desde la que se aprecia una singular vista de las casas colgadas, con sus solanas y galerías acristaladas, construcciones características de la zona norteña.
Medina cuenta con una rica y variada gastronomía. Además de las ricas carnes que se crían en los jugosos pastos de la zona, Medina destaca por la calidad de sus lechugas y otros productos hortícolas. Son también famosas las pastas de Santa Casilda, y las que elaboran las monjas clarisas.