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Clunia Sulpicia celebra la 17º edición del Festival de Verano de Clunia del 9 al 17 de agosto

XVII edición del Festival de Verano de Clunia

Sentarse en el teatro de una de las mayores y más importantes urbes de la Hispania Romana y explorar el imperio burgalés

En el siglo I d.C. lo que hoy es Peñalba de Castro, en la Ribera del Duero burgalesa, fue un importante enclave de Hispania. Clunia Sulpicia controlaba el Valle del Duero, las rutas del oro y deslumbraba con su poder y belleza. Hoy, en su magnífico teatro romano en el que un día lucharon bestias y gladiadores, actúan grandes de nuestras tablas como Cayetana Guillén Cuervo o Carlos Hipólito. Una excusa perfecta para venir a conocer los hermosos rincones del Imperio burgalés.

 

Lo que un día fue Colonia Clunia Sulpicia, capital judicial de la Hispania Citerior Tarraconensis: dominante del Valle del Duero y la calzada de las minas de oro del norte, hoy es Peñalba de Castro, un municipio al sur de la provincia de Burgos, en pleno corazón de la Ribera del Duero burgalesa. Ya se sabe lo de los romanos con el buen vino.

Aquí, durante los siglos I y II d.C, se conoció el esplendor y el mundo se giraba hacia este rincón de Burgos para conocer los designios del César, que no era otro que Sulpicio Galba, quien se había proclamado emperador tras derrotar con sus tropas a Nerón desde Clunia.

La ciudad, a juzgar por la majestuosidad de lo que aún se puede ver, fue grandiosa. 130 hectáreas, aproximadamente, que discurrían alrededor de un impresionante foro en el que la curia se reunía para debatir. Una basílica, un mercado, un templo dedicado seguramente a Júpiter, varias termas con patios porticados y la joya del Imperio: un teatro con capacidad para 10.000 espectadores.

Este teatro, de los más grandes de Hispania, con esculturas y columnas corintias escoltando el escenario, ha recuperado parte de su esplendor, y las ruinas de su impresionante auditorio romano dejan aforo para mil personas que pueden sentarse a imaginar tiempos de comedias y luchas de gladiadores contra fieras. ¿El mejor momento? ¡Ahora! Del 9 al 17 de agosto se celebra el XVII Festival de Verano de Clunia, una cita en la que vivir el teatro, la música y el arte como en la Antigua Roma. Este viaje a la Roma del siglo I es la excusa perfecta además para acercarse a conocer varias localidades burgalesas que rezuman historia y belleza, mucha belleza. ¡Bienvenidos al Imperio Burgalés!

Peñaranda de Duero: aires nobles y belleza medieval con vino y gastronomía digna de un César

Este precioso pueblo medieval que descansa tranquilo en la Ribera del Duero burgalesa es una visita ineludible tanto si vienes al Festival de Clunia como si no, aunque si lo haces coincidiendo con el festival, podrás disfrutar en sus calles de increíbles espectáculos de teatro, música o títeres.

Aquí se respira nobleza, historia y un patrimonio espectacular en el que destacan cuatro joyas arquitectónicas: su Casco Viejo (declarado en 1931 Conjunto Histórico Artístico) en el que perderse entre casas blasonadas hasta llegar a lugares tan especiales como la farmacia más antigua de España en funcionamiento (siglo XVIII); el Palacio de Avellaneda, una de las construcciones renacentistas más relevantes de España; la hermosa Excolegiata de Santa Ana, cuyo estilo barroco del siglo XVII y su retablo neoclásico, obra de Ventura Rodríguez, se llevan las miradas de cualquier amante del arte. Por último, el castillo y la muralla de Peñaranda de Duero: el símbolo de la localidad y una auténtica belleza del siglo XV (construido sobre una fortaleza del siglo XI). Es uno de los castillos mejor conservados de la provincia y, en su interior, se encuentra la sede del Centro de Interpretación de los Castillos.

No puedes irte de Peñaranda de Duero sin degustar el lechazo, uno de las exquisiteces de la cocina de esta zona y cómo no, acompañarlo de un buen vino D.O. Ribera del Duero.

 

Huerta de Rey: encanto castellano y naturaleza virgen entre viñedos y ríos

Pueblo bonito donde los haya, con influencias de la Ribera del Duero y de la Sierra de la Demanda. Eso es Huerta de Rey, a un paso de Peñalba de Castro, o lo que es lo mismo, a un abrir y cerrar de ojos de la impresionante ciudad de Clunia Sulpicia.

Casas típicamente castellanas, calles estrechas y encantadoras y el lugar de nacimiento del río Arandilla, que nutre de vida a los impresionantes paisajes que rodean este rincón burgalés del partido judicial de Salas de los Infantes; una de las paradas en la Ruta del legado romano y villas de la Ribera del Duero y una de las entradas a los Bosques de Valverde, un espacio natural de inmenso valor ecológico (pino, quejigo, avutarda, ortega, sisón, sabina y enebro) escondido entre los viñedos de la Ribera del Duero.

 

 

Gumiel de Izán: cruzar la muralla hasta su corazón gótico y románico

Esta villa romana a 12 kilómetros de Aranda de Duero es un regalo para los amantes de los lugares únicos y de la cultura del vino, pues son muchos los lagares que se extienden por estas tierras. Declarada Conjunto Histórico Artístico en 2003, merece la pena pasear por sus calles y admirar la belleza de su arquitectura castellana. Aquí, en el corazón de la Ribera del Duero, se puede seguir la línea de lo que un día fue una gran muralla de defensa, declarada Bien de Interés Cultural en 1949, y es que Gumiel de Izán fue lugar de historia con mayúsculas: sus monumentos lo certifican. La iglesia de Santa María es su monumento más relevante, con un gótico que deslumbra en el pequeño espacio de su Plaza Mayor, cuya fachada le ha valido a la localidad el sobrenombre de “La Petra española”. Si bien también merecen especial atención el Arco de los Mesones, una de las cinco puertas de acceso a la villa que tenía la muralla, o la ermita románica de Santo Cristo de Reveche.

Festival de Verano de Clunia: la excusa perfecta para viajar al Imperio Romano burgalés

La Unidad de Educación y Cultura de la Diputación provincial de Burgos ofrece el programa CLVNIA CULTURAL 2024, en el que se enmarca el célebre Festival de Verano de Clunia, que celebra su 17ª edición del 9 al 17 de agosto. El Festival es mucho más que un evento teatral. Es una vivencia en la que el público puede sumergirse en la historia y la arquitectura romana mientras disfruta de las representaciones de las compañías participantes (Ay Teatro, Morboria Teatro, Losdedae o Factoría Teatro), así como de actrices y actores de gran prestigio como Cayetana Guillén Cuervo o Carlos Hipólito, todo ello sin olvidarnos de la música, como el concierto teatralizado de Divinas.

Pero CLVNIA CULTURAL va más allá de los límites de la ciudad romana de Clunia Sulpicia, y lleva su arte hasta pueblos como Hinojar del Rey, Arauzo de Salce, Arauzo de Miel, Quintanarraya, Caleruega, Coruña del Conde, Peñalba de Castro, Huerta de Rey, Baños de Valdearados, Arandilla, Arauzo de Torre y Peñaranda de Duero, donde poder disfrutar gratuitamente de eventos de teatro de calle, circo, música y títeres, al tiempo que se conoce un patrimonio espectacular.

 

👉 Consulta aquí toda la información relativa al festival y su programación 👈



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Lo que un día fue Colonia Clunia Sulpicia, capital judicial de la Hispania Citerior Tarraconensis: dominante del Valle del Duero y la calzada de las minas de oro del norte, hoy es Peñalba de Castro, un municipio al sur de la provincia de Burgos, en pleno corazón de la Ribera del Duero burgalesa. Ya se sabe lo de los romanos con el buen vino.

Aquí, durante los siglos I y II d.C, se conoció el esplendor y el mundo se giraba hacia este rincón de Burgos para conocer los designios del César, que no era otro que Sulpicio Galba, quien se había proclamado emperador tras derrotar con sus tropas a Nerón desde Clunia.

La ciudad, a juzgar por la majestuosidad de lo que aún se puede ver, fue grandiosa. 130 hectáreas, aproximadamente, que discurrían alrededor de un impresionante foro en el que la curia se reunía para debatir. Una basílica, un mercado, un templo dedicado seguramente a Júpiter, varias termas con patios porticados y la joya del Imperio: un teatro con capacidad para 10.000 espectadores.

Este teatro, de los más grandes de Hispania, con esculturas y columnas corintias escoltando el escenario, ha recuperado parte de su esplendor, y las ruinas de su impresionante auditorio romano dejan aforo para mil personas que pueden sentarse a imaginar tiempos de comedias y luchas de gladiadores contra fieras. ¿El mejor momento? ¡Ahora! Del 9 al 17 de agosto se celebra el XVII Festival de Verano de Clunia, una cita en la que vivir el teatro, la música y el arte como en la Antigua Roma. Este viaje a la Roma del siglo I es la excusa perfecta además para acercarse a conocer varias localidades burgalesas que rezuman historia y belleza, mucha belleza. ¡Bienvenidos al Imperio Burgalés!

Peñaranda de Duero: aires nobles y belleza medieval con vino y gastronomía digna de un César

Este precioso pueblo medieval que descansa tranquilo en la Ribera del Duero burgalesa es una visita ineludible tanto si vienes al Festival de Clunia como si no, aunque si lo haces coincidiendo con el festival, podrás disfrutar en sus calles de increíbles espectáculos de teatro, música o títeres.

Aquí se respira nobleza, historia y un patrimonio espectacular en el que destacan cuatro joyas arquitectónicas: su Casco Viejo (declarado en 1931 Conjunto Histórico Artístico) en el que perderse entre casas blasonadas hasta llegar a lugares tan especiales como la farmacia más antigua de España en funcionamiento (siglo XVIII); el Palacio de Avellaneda, una de las construcciones renacentistas más relevantes de España; la hermosa Excolegiata de Santa Ana, cuyo estilo barroco del siglo XVII y su retablo neoclásico, obra de Ventura Rodríguez, se llevan las miradas de cualquier amante del arte. Por último, el castillo y la muralla de Peñaranda de Duero: el símbolo de la localidad y una auténtica belleza del siglo XV (construido sobre una fortaleza del siglo XI). Es uno de los castillos mejor conservados de la provincia y, en su interior, se encuentra la sede del Centro de Interpretación de los Castillos.

No puedes irte de Peñaranda de Duero sin degustar el lechazo, uno de las exquisiteces de la cocina de esta zona y cómo no, acompañarlo de un buen vino D.O. Ribera del Duero.

 

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Casas típicamente castellanas, calles estrechas y encantadoras y el lugar de nacimiento del río Arandilla, que nutre de vida a los impresionantes paisajes que rodean este rincón burgalés del partido judicial de Salas de los Infantes; una de las paradas en la Ruta del legado romano y villas de la Ribera del Duero y una de las entradas a los Bosques de Valverde, un espacio natural de inmenso valor ecológico (pino, quejigo, avutarda, ortega, sisón, sabina y enebro) escondido entre los viñedos de la Ribera del Duero.

 

 

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👉 Consulta aquí toda la información relativa al festival y su programación 👈



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