El trazado del sendero se encuentra a los pies del Alto de la Valdosa, en el interior del Sabinar del Arlanza, alternando diversos paisajes, tierras de labor con bosques de sabinas, pinos y quejigos.

En este sendero, que une Tejada con Barriosuso, destacan los cantiles rocosos, donde aves rapaces como el buitre leonado, halcón peregrino, alimoche o águila real encuentran su hábitat ideal. Opcionalmente se puede subir al alto de la Valdosa (1.414 metros) para disfrutar de unas magníficas vistas de todo el valle y parte de la Sierra de la Demanda. En su cumbre encontramos restos de un castro de la Edad de Bronce.
Los Sabinares del Arlanza se caracterizan por un relieve originado por la sucesión de estructuras plegadas, a modo de espectaculares fortalezas y miradores naturales, que desde antiguo han sido objeto de asentamientos humanos. La poda de estos bosques se denomina reguileo o redileo. La madera se usa en construcción para producir cabrios y las hojas como pasto para las ovejas.