En el corazón de la Ribera del Duero burgalesa se esconde un tesoro poco conocido: la iglesia de Santa María de Gumiel de Izán, recientemente comparada con el Tesoro de Petra, convirtiéndose en un fenómeno viral.

En las últimas semanas, la tranquila localidad burgalesa de Gumiel de Izán, de apenas 500 habitantes, se ha hecho viral gracias a un artículo de National Geographic que comparaba la fachada de su iglesia con el Tesoro de la ciudad arqueológica de Petra, en Jordania.

La Iglesia de Santa María es sin duda uno de los templos más interesantes de la Ribera del Duero burgalesa. De proporciones catedralicias, con planta de tres naves y cuatro tramos, y fábrica gótica de los siglos XV y XVI, la impresionante iglesia fue rematada por una llamativa fachada barroca y una escalinata del mismo estilo en el siglo XVII. Es precisamente la estructura de esta fachada la que guarda similitudes con la del edificio más célebre de la misteriosa ciudad del desierto jordano.

Desde que se publicara la noticia en la popular revista de viajes, son muchos los medios que se han hecho eco de ella y centenares los turistas que se han acercado a conocer la localidad y su ahora célebre iglesia.

La fachada principal de este templo (dedicada a Nuestra Señora de la Asunción) data de 1627 y es obra de los maestros Bartolomé de Herrera y Pedro Díaz de Palacios. Su estilo barroco clasicista con estructura de retablo es precisamente lo que recuerda, por sus columnas corintias y relieves escultóricos, al monumento de Petra. La portada de la iglesia gomellana (gentilicio de los habitantes de Gumiel de Izán), se compone de tres cuerpos y tres calles cuyas escenas en relieve aparecen enmarcadas en la central y dentro hornacinas flanqueadas por columnas corintias en las laterales. Sobre la portada adintelada del templo se representan la Asunción de Nuestra Señora y la Coronación de la Virgen.

En el interior de la iglesia destaca el espectacular retablo tardogótico de madera dorada y policromada del siglo XVI que decora el altar mayor, dedicado a la Asunción de la Virgen en el que se representan escenas de la vida de Jesús y de la Virgen. También son dignos de mención los retablos gemelos dedicados a San Pedro y Santiago de los ábsides laterales realizados por el discípulo de Juan de Juni, Juan de Arteaga.

La iglesia es también la sede del Museo Parroquial, que guarda pinturas en tabla del siglo XV, tallas de los siglo XVII y XVIII y capiteles románicos del desaparecido Monasterio de San Pedro de Gumiel.

Merece la pena pasear por la calles de Gumiel de Izán que, al igual que otras localidades de la comarca ribereña, presenta un trazado urbano propiamente medieval, con calles estrechas en las que la típica arquitectura popular de la zona, de casas de entramados de madera y adobe, se alterna con casas blasonadas.

Gumiel de Izán estuvo en su día totalmente amurallada, como lo demuestran los restos de antiguas murallas en algunos puntos de la villa, y poseía cinco puertas de acceso y un torreón o fortaleza del que tan sólo quedan escasos vestigios.

La localidad se encuentra dentro de la Ruta del Vino de Ribera del Duero por lo que la visita a Gumiel de Izán se puede complementar con una cata de vino en alguna de sus múltiples bodegas.

Otros recursos turísticos cercanos son la localidad de Caleruega, cuna de Santo Domingo de Guzmán y uno de los pueblos más bonitos de España, y el yacimiento romano de Clunia con su famosísimo teatro.