Iglesia de San Nicolás de El Almiñé
Iglesia de San Nicolás de El Almiñé
El pequeño pueblo de El Almiñé está situado al pie de la famosa calzada medieval del Pescado, en el Valle de Valdivielso. Además de su magnífica iglesia románica de San Nicolás, se conservan un conjunto de palacios señoriales, al estilo de las casas norteñas, y un potro tradicional muy bien conservado.
El nombre de esta villa, de origen árabe, se relaciona con el cultivo del viñedo, una importante actividad económica que perduró en este lugar hasta bien entrado el siglo XX.
Tradicionalmente fue un pueblo dividido en tres barrios: Fuente Viñé, Barrio de la Iglesia y Barrio de Incinillas o de Abajo, cada uno con su lugar de culto. La iglesia de San Nicolás se encuentra en el barrio central. En el de Incinillas está la ermita de Santa Lucía, también románica, y en el de Fuente Viñé está la ermita llamada “del Alba”.
El plano de la iglesia de San Nicolás es muy similar al de la cercana iglesia de San Pedro de Tejada, aunque, en diversas restauraciones posteriores, perdió el ábside y se le añadieron diferentes capillas. De época románica son la nave y la torre. El resto son obras que comenzaron a finales del siglo XV. La cúpula sobre trompas, en el tramo anterior al ábside, es sumamente original. Sobre ella se sitúa una de las torres más bellas de la zona.
Más info
Es de planta cuadrada con esquinas achaflanadas. El cuerpo inferior es macizo, pero en el superior se abren cuatro ventanas en cada uno de sus lados. En algún momento, no muy bien definido pero sin duda de época gótica, se construyó el husillo adosado al muro sur, siguiendo la misma estructura que aparece en San Pedro de Tejada, aunque el de esta última iglesia sí es románico.
La portada, que se abría al norte, sirve hoy para acceder al baptisterio, con una interesante pila bautismal tardogótica. En el muro oriental se abre una de las dos portadas románicas que conserva el edificio. Consta de un arco de medio punto, con arquivoltas profusamente decoradas, que descansan en cuatro columnillas. La otra portada románica se halla en el muro sur, bajo la torre, y fue inutilizada cuando en ella se construyó el husillo.
La fachada occidental es la más llamativa de todas. En ella se distinguen dos ventanas, una inferior, cuadrada, abierta en 1863, y otra superior, original románica, abundantemente decorada. Esta ventana es uno de los elementos más singulares y conocidos de esta iglesia.
Tiene una saetera rectangular enmarcada por un arco de medio punto abocinado, con tímpano central donde se ubican tres rosetas, siendo la central la de mayor tamaño. Alrededor de este tímpano hay diversas molduras. Sobre la ventana hay un pequeño tejadillo con cornisa, sujetado por cinco canecillos.
Visitas: sólo verano de 10:00-14:00 y 17:00-19:00. Lunes cerrado.
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Iglesia de San Nicolás de El Almiñé
El pequeño pueblo de El Almiñé está situado al pie de la famosa calzada medieval del Pescado, en el Valle de Valdivielso. Además de su magnífica iglesia románica de San Nicolás, se conservan un conjunto de palacios señoriales, al estilo de las casas norteñas, y un potro tradicional muy bien conservado.
El nombre de esta villa, de origen árabe, se relaciona con el cultivo del viñedo, una importante actividad económica que perduró en este lugar hasta bien entrado el siglo XX.
Tradicionalmente fue un pueblo dividido en tres barrios: Fuente Viñé, Barrio de la Iglesia y Barrio de Incinillas o de Abajo, cada uno con su lugar de culto. La iglesia de San Nicolás se encuentra en el barrio central. En el de Incinillas está la ermita de Santa Lucía, también románica, y en el de Fuente Viñé está la ermita llamada “del Alba”.
El plano de la iglesia de San Nicolás es muy similar al de la cercana iglesia de San Pedro de Tejada, aunque, en diversas restauraciones posteriores, perdió el ábside y se le añadieron diferentes capillas. De época románica son la nave y la torre. El resto son obras que comenzaron a finales del siglo XV. La cúpula sobre trompas, en el tramo anterior al ábside, es sumamente original. Sobre ella se sitúa una de las torres más bellas de la zona.
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Es de planta cuadrada con esquinas achaflanadas. El cuerpo inferior es macizo, pero en el superior se abren cuatro ventanas en cada uno de sus lados. En algún momento, no muy bien definido pero sin duda de época gótica, se construyó el husillo adosado al muro sur, siguiendo la misma estructura que aparece en San Pedro de Tejada, aunque el de esta última iglesia sí es románico.
La portada, que se abría al norte, sirve hoy para acceder al baptisterio, con una interesante pila bautismal tardogótica. En el muro oriental se abre una de las dos portadas románicas que conserva el edificio. Consta de un arco de medio punto, con arquivoltas profusamente decoradas, que descansan en cuatro columnillas. La otra portada románica se halla en el muro sur, bajo la torre, y fue inutilizada cuando en ella se construyó el husillo.
La fachada occidental es la más llamativa de todas. En ella se distinguen dos ventanas, una inferior, cuadrada, abierta en 1863, y otra superior, original románica, abundantemente decorada. Esta ventana es uno de los elementos más singulares y conocidos de esta iglesia.
Tiene una saetera rectangular enmarcada por un arco de medio punto abocinado, con tímpano central donde se ubican tres rosetas, siendo la central la de mayor tamaño. Alrededor de este tímpano hay diversas molduras. Sobre la ventana hay un pequeño tejadillo con cornisa, sujetado por cinco canecillos.
Visitas: sólo verano de 10:00-14:00 y 17:00-19:00. Lunes cerrado.