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Los almendros suelen florecer en Poza de la Sal coincidiendo con la fecha del nacimiento y muerte de su hijo más ilustre, como si el naturalista nos recordase con este espectáculo natural, uno de los más bellos de España, la importancia de conservar la flora y fauna. Para continuar su legado, este rincón de la Bureba burgalesa organiza en marzo los mejores planes de naturaleza. Desde una ruta con lobos, a un recorrido entre almendros, jornadas de plantación o un taller para aprender a hacer un ‘botiquín natural’. ¿Te vienes a uno de los Pueblos Más Bonitos de España?

Martes, 18 de febrero de 2025.- Los almendros están a punto de florecer en la Bureba burgalesa y es uno de esos espectáculos naturales para no perderse esta primavera. Un lugar privilegiado para poder admirar ese manto blanco rosado que todo lo cubre de belleza y planes extraordinarios es el ‘Balcón de la Bureba’, o lo que es lo mismo: Poza de la Sal, el lugar en el que Félix Rodríguez de la Fuente se enamoró de la naturaleza por primera vez.

Esta localidad, famosa por sus salinas romanas -de las que llegaron a salir 100.000 kilos diarios de sal- y por ser cuna de nuestro más ilustre naturalista (al que dedican el mes de marzo con un ambicioso programa de actividades en y sobre la naturaleza), acaba de ser incluida en la lista de Pueblos Más Bonitos de España. Su casco histórico medieval, su castillo, sus murallas, su rica gastronomía o sus casas blasonadas son un extra que añadir a los planes más impresionantes con los que darte el primer baño de naturaleza de la primavera. ¡Te los contamos todos!

Ruta con lobos, ornitología y almendros en flor en uno de los Pueblos Más Bonitos de España
Como si fuese una señal divina, la naturaleza más salvaje que rodea a Poza de la Sal rinde homenaje cada año a su hijo más ilustre, Félix Rodríguez de la Fuente, con la eclosión de sus almendros coincidiendo (día arriba, día abajo) con la fecha del nacimiento y muerte del pionero del ecologismo en España, el 14 de marzo. Es algo así como la revelación de la naturaleza o el mismísimo naturalista recordando al viajero que es necesario que los almendros sigan floreciendo cada primavera.

Sea como fuere, Poza de la Sal es un auténtico templo natural de desfiladeros y montañas perfecto para practicar el mindfulness. Y es que aquí, junto a la ciudad de Frías (considerada la más pequeña de España), los paisajes resultan impresionantes. Una mirada sobre los Montes Obarenes, la Sierra de la Demanda o el Valle de las Caderechas con buitres y águilas sobrevolándolo todo hacen que una escapada a este lugar siempre merezca la pena. Si además coincide en marzo, entonces el viajero puede disfrutar de una agenda de actividades con la que el Ayuntamiento de Poza de la Sal busca mantener vivo el legado de su hijo predilecto: la lucha por la conservación de la naturaleza.

Si eres un viajero comprometido con el entorno, amante de las rutas al aire libre y de los paisajes que emocionan, tienes una cita importante en marzo en la Bureba burgalesa. Podrás realizar una Ruta interactiva con lobos (no olvidemos que Rodríguez de la Fuente fue un fiel defensor del lobo ibérico) y cuando a la naturaleza se le antoje, normalmente a mediados de marzo, la Ruta de los Almendros en flor, que regala al viajero una de las estampas más hermosas de España.

Además, habrá varias conferencias dirigidas hacia la concienciación ambiental, una exhibición de cetrería y varios talleres entre los que destacan uno para aprender a utilizar los recursos de la naturaleza en caso de emergencia (botiquín natural, le llaman) y otro de iniciación a la ornitología. Además, se realizarán jornadas de plantación popular de almendros, y se podrá asistir a una exposición sobre árboles, a la proyección de un documental y a una salida contra la basuraleza.

El viajero podrá además visitar el Espacio Medioambiental Félix Rodríguez de la Fuente, que estará abierto de lunes a viernes con entrada libre por las mañanas y la posibilidad de gestionar visitas guiadas. Una oportunidad para descubrir estos paisajes de encinas, pinos y cereales a través de los ojos de este naturalista y comprender la importancia de conservar la flora y la fauna de nuestro entorno que él tanto divulgó. Un plan de éxito asegurado para grandes y pequeños.

El ‘cráter salino’: uno de los tesoros naturales del ‘Balcón de la Bureba’
Otro de los planes estrella será una visita a uno de los tesoros de Poza de la Sal y también uno de sus mayores orgullos. Los vecinos le llaman ‘El Salero’ y se trata de un ‘cráter salino’ de 2,5 km de diámetro, un diapiro (formación geológica con forma de hongo que se forma por la gran presión del interior de la tierra y que aflora materiales de baja densidad y gran plasticidad, como la sal) con el que descubrir in situ el funcionamiento de esta industria local fundamental para el crecimiento de la villa.