Museo Etnográfico de Montejo de San Miguel
Museo Etnográfico de Montejo de San Miguel
El Museo Etnográfico está ubicado en el pequeño pueblo de Montejo de San Miguel, en el valle de Tobalina. El objetivo principal del museo es la conservación y divulgación de la cultura tradicional como factor de desarrollo sostenible para el valle.
En este singular espacio concebido como lagar-bodega, granero y pajar se representa cómo era la vida en los pueblos de la zona, donde la economía giraba en torno al cultivo de la viña y el cereal.
En el sótano se localiza una bodega, en perfecto estado de conservación y dotada de seis cubas originales de distinta capacidad. Se exponen artilugios destinados a la elaboración del chacolí. En la planta baja, en primer término nos encontramos con el portal, a ambos lados se hallan dos tinas de grandes dimensiones donde se pisaba la uva para sacarle el primer mosto (lágrima); este espacio hacía función de lagar.
En segundo término está el granero; en él se ha recreado una vivienda con cocina, comedor, sala de estar, dormitorio y despensa. En la planta alta se ubicaba el pajar, y en él se han representado los oficios: tejero, cantero-albañil, el resinero, carbonero, el leñador, etc.
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Museo Etnográfico de Montejo de San Miguel
El Museo Etnográfico está ubicado en el pequeño pueblo de Montejo de San Miguel, en el valle de Tobalina. El objetivo principal del museo es la conservación y divulgación de la cultura tradicional como factor de desarrollo sostenible para el valle.
En este singular espacio concebido como lagar-bodega, granero y pajar se representa cómo era la vida en los pueblos de la zona, donde la economía giraba en torno al cultivo de la viña y el cereal.
En el sótano se localiza una bodega, en perfecto estado de conservación y dotada de seis cubas originales de distinta capacidad. Se exponen artilugios destinados a la elaboración del chacolí. En la planta baja, en primer término nos encontramos con el portal, a ambos lados se hallan dos tinas de grandes dimensiones donde se pisaba la uva para sacarle el primer mosto (lágrima); este espacio hacía función de lagar.
En segundo término está el granero; en él se ha recreado una vivienda con cocina, comedor, sala de estar, dormitorio y despensa. En la planta alta se ubicaba el pajar, y en él se han representado los oficios: tejero, cantero-albañil, el resinero, carbonero, el leñador, etc.
Más info
La planta baja muestra al visitante los aspectos más destacados de este territorio. La escultura conceptual de un quejigo preside el acceso y, es su sombra, quien muestra de un modo innovador y accesible la riqueza de este parque a través de múltiples recursos como recreaciones, dioramas y pantallas táctiles.
La planta superior pretende, de una manera más sensorial, iniciar al visitante en otros aspectos de este espacio natural. Montajes audiovisuales y modernas escenografías nos sumergen en un mar de sensaciones y emotivos tiempos pasados.