Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de La Puebla de Arganzón
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de La Puebla de Arganzón
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción preside esta localidad, de modélico trazado medieval e interesante caserío. Se trata de un templo tardogótico, de principios del siglo XVI. El exterior de la iglesia es sobrio y elegante. Tiene dos portadas, la de la plaza, del siglo XV, y la situada a los pies, más moderna y bastante más decorada. Al lado de ésta última se sitúa la maciza torre medieval.
En el interior, el templo presenta una sola nave, dividida en cuatro tramos, cubiertos cada uno de ellos por elegantes bóvedas de crucería. A ambos lados se abren varias capillas, con arcos apuntados. En ellas se encuentran los retablos barrocos de San Bartolomé y de la Inmaculada Concepción, ambos muy similares entre sí, realizados por Jerónimo de Revilla en época barroca. A los pies de la nave se sitúa un alto coro de mediados del siglo XVI.
El elemento más espectacular del templo es el retablo mayor, renacentista, fechado hacia 1535 y atribuido a la escuela castellana de Gaspar de Tordesillas. Se organiza en una serie de cuerpos de distinta anchura, divididos por una calle central, bastante desarrollada, y por numerosas entrecalles. En él se representan pasajes de la vida de Jesucristo. Sobre el conjunto de relieves y tallas, de excelente calidad, se sitúa un Calvario. En el interior de la iglesia también hay que destacar el panteón renacentista de la familia de los Gordejuela.
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Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de La Puebla de Arganzón
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción preside esta localidad, de modélico trazado medieval e interesante caserío. Se trata de un templo tardogótico, de principios del siglo XVI. El exterior de la iglesia es sobrio y elegante. Tiene dos portadas, la de la plaza, del siglo XV, y la situada a los pies, más moderna y bastante más decorada. Al lado de ésta última se sitúa la maciza torre medieval.
En el interior, el templo presenta una sola nave, dividida en cuatro tramos, cubiertos cada uno de ellos por elegantes bóvedas de crucería. A ambos lados se abren varias capillas, con arcos apuntados. En ellas se encuentran los retablos barrocos de San Bartolomé y de la Inmaculada Concepción, ambos muy similares entre sí, realizados por Jerónimo de Revilla en época barroca. A los pies de la nave se sitúa un alto coro de mediados del siglo XVI.
El elemento más espectacular del templo es el retablo mayor, renacentista, fechado hacia 1535 y atribuido a la escuela castellana de Gaspar de Tordesillas. Se organiza en una serie de cuerpos de distinta anchura, divididos por una calle central, bastante desarrollada, y por numerosas entrecalles. En él se representan pasajes de la vida de Jesucristo. Sobre el conjunto de relieves y tallas, de excelente calidad, se sitúa un Calvario. En el interior de la iglesia también hay que destacar el panteón renacentista de la familia de los Gordejuela.