Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Ciadoncha
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Ciadoncha
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de la pequeña población de Ciadoncha es una sólida construcción de sillería levantada en su mayor parte en el siglo XVI. El exterior de la iglesia es muy modesto, destacando únicamente el ábside poligonal con ventanales góticos. Posee una sola nave, que pone de manifiesto la existencia de dos etapas constructivas.
Mientras que la cabecera es gótica, del primer tercio del XIII, como se aprecia en la crucería de la bóveda y en los capiteles, el resto de la nave, de mayor anchura, es de mediados del siglo XVI y presenta bóvedas más complejas, de terceletes y otras ligaduras poligonales.
El retablo mayor fue realizado hacia 1750 y tiene adornos de rocallas y esculturas de la Asunción, San Cosme y San Damián. Fueron sus maestros los hermanos Cortés del Valle y el escultor Juan Romero.
El único testimonio románico que se conserva es una bella pila bautismal ubicada a los pies de la nave, en el sotocoro. Consta de una basa formada por una escocia y un bocel, que es en realidad una serpiente mordiéndose la cola, y una copa semiesférica gallonada. Asimismo, la iglesia conserva un Crucificado gótico del siglo XIII, alojado en un sencillo retablo barroco, y una Virgen sedente con el Niño, ya del siglo XVI.
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Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Ciadoncha
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de la pequeña población de Ciadoncha es una sólida construcción de sillería levantada en su mayor parte en el siglo XVI. El exterior de la iglesia es muy modesto, destacando únicamente el ábside poligonal con ventanales góticos. Posee una sola nave, que pone de manifiesto la existencia de dos etapas constructivas.
Mientras que la cabecera es gótica, del primer tercio del XIII, como se aprecia en la crucería de la bóveda y en los capiteles, el resto de la nave, de mayor anchura, es de mediados del siglo XVI y presenta bóvedas más complejas, de terceletes y otras ligaduras poligonales.
El retablo mayor fue realizado hacia 1750 y tiene adornos de rocallas y esculturas de la Asunción, San Cosme y San Damián. Fueron sus maestros los hermanos Cortés del Valle y el escultor Juan Romero.
El único testimonio románico que se conserva es una bella pila bautismal ubicada a los pies de la nave, en el sotocoro. Consta de una basa formada por una escocia y un bocel, que es en realidad una serpiente mordiéndose la cola, y una copa semiesférica gallonada. Asimismo, la iglesia conserva un Crucificado gótico del siglo XIII, alojado en un sencillo retablo barroco, y una Virgen sedente con el Niño, ya del siglo XVI.