Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Santa María Rivarredonda se encuentra muy próxima a Pancorbo, al borde de la Nacional I. Su iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, es uno de los más puros ejemplos que se
conservan de templo de planta de salón, con bóvedas en forma de estrella que descansan sobre pilares cilíndricos. Fue construida en el siglo XVI.
Su planta es un cuadrado de grandes proporciones, con dos salientes: el ábside y el coro. Al exterior tiene grandes pilastras, a modo de contrafuertes, para contrarrestar el empuje de las bóvedas. Cinco ventanas de estilo renacentista se encargan de iluminarla. Tiene tres naves, la central dividida en cuatro tramos. Las naves laterales constan de tres tramos.
En el interior hay que destacar el retablo mayor, de estilo barroco del siglo XVII. Consta de tres cuerpos separados por los correspondientes arquitrabes y cornisas. Las hornacinas están ocupadas por altorrelieves que reproducen escenas de la vida de la Virgen. Este retablo fue ensamblado por el artista burgalés Mateo Fabricio en 1637.
A los lados del presbiterio hay seis sillas de coro, de estilo barroco, procedentes del cercano monasterio de Obarenes. El frente de las naves laterales está ocupado por dos retablos churriguerescos del siglo XVIII, ambos iguales, de magnífico dorado.
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Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Santa María Rivarredonda se encuentra muy próxima a Pancorbo, al borde de la Nacional I. Su iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, es uno de los más puros ejemplos que se
conservan de templo de planta de salón, con bóvedas en forma de estrella que descansan sobre pilares cilíndricos. Fue construida en el siglo XVI.
Su planta es un cuadrado de grandes proporciones, con dos salientes: el ábside y el coro. Al exterior tiene grandes pilastras, a modo de contrafuertes, para contrarrestar el empuje de las bóvedas. Cinco ventanas de estilo renacentista se encargan de iluminarla. Tiene tres naves, la central dividida en cuatro tramos. Las naves laterales constan de tres tramos.
En el interior hay que destacar el retablo mayor, de estilo barroco del siglo XVII. Consta de tres cuerpos separados por los correspondientes arquitrabes y cornisas. Las hornacinas están ocupadas por altorrelieves que reproducen escenas de la vida de la Virgen. Este retablo fue ensamblado por el artista burgalés Mateo Fabricio en 1637.
A los lados del presbiterio hay seis sillas de coro, de estilo barroco, procedentes del cercano monasterio de Obarenes. El frente de las naves laterales está ocupado por dos retablos churriguerescos del siglo XVIII, ambos iguales, de magnífico dorado.