Ermita de San Formerio. San Esteban de Treviño
Ermita de San Formerio. San Esteban de Treviño
En una colina rodeada de encinas se encuentra el santuario dedicado al patrón del Condado de Treviño: San Formerio. Desde este singular altozano, cercano al pueblo de San Esteban de Treviño, se dominan buena parte de las poblaciones de esta comarca. También se pueden observar en las inmediaciones de la ermita una antigua necrópolis altomedieval, con tumbas antropomorfas.
San Formerio nació en Cesarea de Capadocia en el año 348. Vivió como ermitaño toda su vida, hasta que fue condenado a la hoguera por un juez pagano en el 362. La tradición cuenta que los restos del santo llegaron hasta aquí a lomos de una yegua desde las lejanas tierras de Capadocia. Otra versión alude a que la Cesarea a la que se refiere la leyenda es la cercana población de Cerezo de Río Tirón. Desde antiguo se le consideró protector del ganado, salvador de las cosechas y abogado contra las enfermedades de cabeza. Su festividad se celebra el 25 de septiembre.
El edificio es una construcción sobria y maciza, de aspecto casi militar. En un amplio patio se encuentra el pórtico que da acceso al templo. En el interior hay un baldaquino con un sepulcro dedicado al santo. Bajo él se encuentra una arqueta con sus reliquias.
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Ermita de San Formerio. San Esteban de Treviño
En una colina rodeada de encinas se encuentra el santuario dedicado al patrón del Condado de Treviño: San Formerio. Desde este singular altozano, cercano al pueblo de San Esteban de Treviño, se dominan buena parte de las poblaciones de esta comarca. También se pueden observar en las inmediaciones de la ermita una antigua necrópolis altomedieval, con tumbas antropomorfas.
San Formerio nació en Cesarea de Capadocia en el año 348. Vivió como ermitaño toda su vida, hasta que fue condenado a la hoguera por un juez pagano en el 362. La tradición cuenta que los restos del santo llegaron hasta aquí a lomos de una yegua desde las lejanas tierras de Capadocia. Otra versión alude a que la Cesarea a la que se refiere la leyenda es la cercana población de Cerezo de Río Tirón. Desde antiguo se le consideró protector del ganado, salvador de las cosechas y abogado contra las enfermedades de cabeza. Su festividad se celebra el 25 de septiembre.
El edificio es una construcción sobria y maciza, de aspecto casi militar. En un amplio patio se encuentra el pórtico que da acceso al templo. En el interior hay un baldaquino con un sepulcro dedicado al santo. Bajo él se encuentra una arqueta con sus reliquias.