Cascada de Tobera
El río Molinar, al noreste de la provincia, ha creado una serie de saltos de agua que tradicionalmente han sido aprovechados para diversos usos. Es el mismo río el que divide al pueblo de Tobera en dos barrios, formando innumerables cascadas.
Cascada de Orbaneja del Castillo
Este torrente burgalés nace, corre, salta y muere en unos pocos segundos. Surge de la cueva del Agua en Orbaneja del Castillo y nada más ver la luz, atraviesa el pueblo a toda velocidad precipitándose al Ebro en forma de cascada con 25 metros de caída.
Cascada de Peñaladros
La cascada de Peñaladros, de 13 metros de caída, tiene agua todo el año y forma un bello pozo de aguas esmeralda, rodeado de árboles y vegetación. Lo que más llama la atención es la gran frondosidad que la rodea ya que permanece escondida en un valle, aunque es de fácil acceso.