El Mar Dorado de Burgos: comienza la floración de los girasoles
El Mar Dorado de Burgos: comienza la floración de los girasoles
Entre julio y agosto los paisajes que rodean a la capital de la comarca de La Bureba se tiñen de dorado con la floración de los girasoles. Una oportunidad perfecta para acercarse a Briviesca a caminar despacio y descubrir también un patrimonio que incluye joyas como ‘El Escorial de los Retablos’. Azorín llamó a este lugar ‘El corazón de Burgos’. Vente y descubre el porqué.
Al noreste de la provincia de Burgos, con la llegada de los meses del verano, se espera con emoción la subida de ‘la marea’ en la comarca de La Bureba. Y es que en este rincón burgalés conocido por la belleza de sus paisajes, se extiende entre los meses de julio y agosto un mar dorado que sobrecoge a todo el que llega hasta aquí y se atreve a sumergirse. Es la floración de los campos de girasoles. Si nunca te has perdido entre ellos, éste es el momento y Briviesca, el lugar. Te contamos todos los detalles de una experiencia que combina la naturaleza más asombrosa con el patrimonio más sorprendente. ¡Toma nota!
Girasoles con Arte: una ruta que combina patrimonio y naturaleza
Briviesca lo llama ‘Girasoles con arte’ y se trata de una experiencia (acceso libre) que combina el rico patrimonio cultural de esta localidad burgalesa que presume de ser cuna de hidalguía, con la belleza de los campos de girasoles que la rodean y tiñen el paisaje de dorado bien entrado el verano. La iniciativa incluye senderismo, turismo rural y naturaleza e invita al viajero a olvidar el reloj y dejarse llevar por los rincones más hermosos de Briviesca.
El recorrido comienza en la Plaza Mayor de este precioso rincón burgalés y discurre por 3 kilómetros que se pueden alargar todo lo que el visitante desee (no hay tiempo marcado de duración para la ruta y se puede combinar con otros senderos por tierras de la Bureba). De esta manera, uno puede tomarse el tiempo que necesite para recorrer las encantadoras calles empedradas de Briviesca, detenerse en sus monumentos o sentarse a sentir la energía de los inmensos prados de girasoles.
De una iglesia catedral a ‘El Escorial de los Retablos’
La primera parada podría ser la Iglesia de San Martín (siglo XVI), que destaca en la misma plaza por su fachada plateresca y, en su conjunto, por mostrar elementos tanto del gótico tardío como renacentistas y barrocos (tal es el caso de su retablo del siglo XVII). Permanece abierta al público mañana y tarde, al igual que la impresionante Colegiata de Santa María, una de las más antiguas de España y, sin duda, una de las razones por las que más presume Briviesca, pues hablamos de una iglesia que bien podría ser una catedral.
Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional (1983) se inició su construcción en el siglo XIV, si bien sus elementos más característicos, como su fachada neoclásica, corresponden al siglo XVIII. Llaman la atención las dos torres rematadas por cúpulas gallonadas que coronan el edificio. En su interior, destaca la Capilla de Santa Casilda o de las 11.000 vírgenes, así como la espectacular Capilla del Sagrario, cubierta por una bóveda barroca de media naranja decorada con pintura al fresco.
La última de las paradas por el patrimonio de Briviesca lleva al viajero hasta la iglesia de Santa Clara, que forma parte de un conjunto arquitectónico mandado construir en el siglo XVI por Doña Mencía de Velasco, hija de los Condestables de Castilla, para ser enterrada en él. Declarado Monumento Nacional en 1931, el conjunto lo forman además de la iglesia, un monasterio, una casa solariega y un hospital, siendo la Iglesia de Santa Clara el elemento de mayor relevancia sobre todo por su retablo, conocido como la Joya de Briviesca, por su originalidad y por la calidad de sus tallas. De estilo Renacentista–Manierista–Romanista y sin otro con el que poder compararse en cuanto a época, estilo, escultura, decoración y arquitectura, este retablo de más de 20 metros de altura se ha ganado el sobrenombre de ‘El Escorial de los Retablos’.
Más información en la Oficina de Turismo de Briviesca: 947 593 939
‘El corazón de Burgos’ de Azorín a un paso del espectacular desfiladero de Pancorbo
Fue Azorín quien bautizó a este hermoso rincón de Castilla y León como ‘El corazón de Burgos’ y es que Briviesca puede decirse que es centro y cruce de muchos caminos de gran riqueza natural e histórica. De aires medievales y enmarcada por innumerables casas blasonadas y plazas porticadas, se encuentra en el corredor natural que va desde el Alto de la Brújula hasta el impresionante Desfiladero de Pancorbo, por lo que la naturaleza que rodea a este lugar es capaz de dejar al viajero sin palabras. Las Rutas Románicas o la Ruta de La Bureba salen desde este lugar hacia lugares tan mágicos como Poza de la Sal, Oña o Frías.
Provincia de Burgos, Origen y Destino
Burgos es origen de la lengua castellana, del primer hombre europeo, cuna de leyendas, cruce de caminos, así como punto de partida de relevantes hechos históricos que han dejado un legado cultural, arquitectónico, artístico y etnográfico. A su vez, Burgos es destino para todos aquellos que buscan un viaje lleno de sensaciones donde el patrimonio, la naturaleza, la gastronomía y la historia van de la mano.
Comparte
Te puede interesar
El Mar Dorado de Burgos: comienza la floración de los girasoles
Entre julio y agosto los paisajes que rodean a la capital de la comarca de La Bureba se tiñen de dorado con la floración de los girasoles. Una oportunidad perfecta para acercarse a Briviesca a caminar despacio y descubrir también un patrimonio que incluye joyas como ‘El Escorial de los Retablos’. Azorín llamó a este lugar ‘El corazón de Burgos’. Vente y descubre el porqué.
Al noreste de la provincia de Burgos, con la llegada de los meses del verano, se espera con emoción la subida de ‘la marea’ en la comarca de La Bureba. Y es que en este rincón burgalés conocido por la belleza de sus paisajes, se extiende entre los meses de julio y agosto un mar dorado que sobrecoge a todo el que llega hasta aquí y se atreve a sumergirse. Es la floración de los campos de girasoles. Si nunca te has perdido entre ellos, éste es el momento y Briviesca, el lugar. Te contamos todos los detalles de una experiencia que combina la naturaleza más asombrosa con el patrimonio más sorprendente. ¡Toma nota!
Girasoles con Arte: una ruta que combina patrimonio y naturaleza
Briviesca lo llama ‘Girasoles con arte’ y se trata de una experiencia (acceso libre) que combina el rico patrimonio cultural de esta localidad burgalesa que presume de ser cuna de hidalguía, con la belleza de los campos de girasoles que la rodean y tiñen el paisaje de dorado bien entrado el verano. La iniciativa incluye senderismo, turismo rural y naturaleza e invita al viajero a olvidar el reloj y dejarse llevar por los rincones más hermosos de Briviesca.
El recorrido comienza en la Plaza Mayor de este precioso rincón burgalés y discurre por 3 kilómetros que se pueden alargar todo lo que el visitante desee (no hay tiempo marcado de duración para la ruta y se puede combinar con otros senderos por tierras de la Bureba). De esta manera, uno puede tomarse el tiempo que necesite para recorrer las encantadoras calles empedradas de Briviesca, detenerse en sus monumentos o sentarse a sentir la energía de los inmensos prados de girasoles.
De una iglesia catedral a ‘El Escorial de los Retablos’
La primera parada podría ser la Iglesia de San Martín (siglo XVI), que destaca en la misma plaza por su fachada plateresca y, en su conjunto, por mostrar elementos tanto del gótico tardío como renacentistas y barrocos (tal es el caso de su retablo del siglo XVII). Permanece abierta al público mañana y tarde, al igual que la impresionante Colegiata de Santa María, una de las más antiguas de España y, sin duda, una de las razones por las que más presume Briviesca, pues hablamos de una iglesia que bien podría ser una catedral.
Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional (1983) se inició su construcción en el siglo XIV, si bien sus elementos más característicos, como su fachada neoclásica, corresponden al siglo XVIII. Llaman la atención las dos torres rematadas por cúpulas gallonadas que coronan el edificio. En su interior, destaca la Capilla de Santa Casilda o de las 11.000 vírgenes, así como la espectacular Capilla del Sagrario, cubierta por una bóveda barroca de media naranja decorada con pintura al fresco.
La última de las paradas por el patrimonio de Briviesca lleva al viajero hasta la iglesia de Santa Clara, que forma parte de un conjunto arquitectónico mandado construir en el siglo XVI por Doña Mencía de Velasco, hija de los Condestables de Castilla, para ser enterrada en él. Declarado Monumento Nacional en 1931, el conjunto lo forman además de la iglesia, un monasterio, una casa solariega y un hospital, siendo la Iglesia de Santa Clara el elemento de mayor relevancia sobre todo por su retablo, conocido como la Joya de Briviesca, por su originalidad y por la calidad de sus tallas. De estilo Renacentista–Manierista–Romanista y sin otro con el que poder compararse en cuanto a época, estilo, escultura, decoración y arquitectura, este retablo de más de 20 metros de altura se ha ganado el sobrenombre de ‘El Escorial de los Retablos’.
Más información en la Oficina de Turismo de Briviesca: 947 593 939
‘El corazón de Burgos’ de Azorín a un paso del espectacular desfiladero de Pancorbo
Fue Azorín quien bautizó a este hermoso rincón de Castilla y León como ‘El corazón de Burgos’ y es que Briviesca puede decirse que es centro y cruce de muchos caminos de gran riqueza natural e histórica. De aires medievales y enmarcada por innumerables casas blasonadas y plazas porticadas, se encuentra en el corredor natural que va desde el Alto de la Brújula hasta el impresionante Desfiladero de Pancorbo, por lo que la naturaleza que rodea a este lugar es capaz de dejar al viajero sin palabras. Las Rutas Románicas o la Ruta de La Bureba salen desde este lugar hacia lugares tan mágicos como Poza de la Sal, Oña o Frías.
Provincia de Burgos, Origen y Destino
Burgos es origen de la lengua castellana, del primer hombre europeo, cuna de leyendas, cruce de caminos, así como punto de partida de relevantes hechos históricos que han dejado un legado cultural, arquitectónico, artístico y etnográfico. A su vez, Burgos es destino para todos aquellos que buscan un viaje lleno de sensaciones donde el patrimonio, la naturaleza, la gastronomía y la historia van de la mano.