Mirador del Nervión
Mirador del Nervión
Sin abandonar el norte burgalés, pero esta vez en el linde con el País Vasco, se localiza un espacio natural de singular interés. El salto del Nervión es el salto de agua más grande de la Península Ibérica, con sus 222 metros de altura se encuentra dentro del Monumento Natural del Monte Santiago.
El lugar donde se produce el salto sólo lleva agua en los meses de deshielo o de frecuentes lluvias, esto suele ser en invierno o principios de la primavera.
Al comenzar la ruta, y en apenas doscientos metros a nuestra izquierda, nos encontramos con los restos del antiguo monasterio medieval de Santiago de Langreiz. Más adelante, a nuestra derecha, se halla la entrada a la lobera de Santiago, recuperada no hace muchos años y que merece la pena ser visitada.
Dentro del Monumento Natural del Monte Santiago destaca un frondoso hayedo que se extiende hasta el mismo borde de un espectacular anfiteatro rocoso por el que se precipita el río Nervión, siendo la cascada de mayor altura de la península ibérica. Mientras que el hayedo muestra su máximo esplendor cromático en los meses otoñales, el final del invierno o el principio de la primavera es el momento ideal para contemplar el salto de agua.
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Mirador del Nervión
Sin abandonar el norte burgalés, pero esta vez en el linde con el País Vasco, se localiza un espacio natural de singular interés. El salto del Nervión es el salto de agua más grande de la Península Ibérica, con sus 222 metros de altura se encuentra dentro del Monumento Natural del Monte Santiago.
El lugar donde se produce el salto sólo lleva agua en los meses de deshielo o de frecuentes lluvias, esto suele ser en invierno o principios de la primavera.
Al comenzar la ruta, y en apenas doscientos metros a nuestra izquierda, nos encontramos con los restos del antiguo monasterio medieval de Santiago de Langreiz. Más adelante, a nuestra derecha, se halla la entrada a la lobera de Santiago, recuperada no hace muchos años y que merece la pena ser visitada.
Dentro del Monumento Natural del Monte Santiago destaca un frondoso hayedo que se extiende hasta el mismo borde de un espectacular anfiteatro rocoso por el que se precipita el río Nervión, siendo la cascada de mayor altura de la península ibérica. Mientras que el hayedo muestra su máximo esplendor cromático en los meses otoñales, el final del invierno o el principio de la primavera es el momento ideal para contemplar el salto de agua.