Orbaneja del Castillo
Esta localidad es una de las más bellas de la provincia burgalesa. Colgada en una serie de terrazas de toba en la margen izquierda del angosto Cañón del Ebro, se combinan en ella la vista de espectaculares parajes naturales y el sabor popular de sus construcciones.
La Puebla de Arganzón
La Puebla de Arganzón se encuentra a orillas del río Zadorra, custodiando la entrada al desfiladero de Las Conchas. Su situación geográfica convirtió a este lugar, desde antiguo, en un importante cruce de caminos y en un paso obligado para los peregrinos que, siguiendo la ruta de Bayona a Burgos, se dirigían a Santiago.
Peñaranda de Duero
Es una de las villas más bellas y pintorescas de la provincia de Burgos. En su preciosa Plaza Mayor sobresalen el rollo de Justicia, la colegiata de Santa Ana, el palacio de los Duques de Miranda y, al fondo, el altivo castillo.
Agés
Agés pertenece a la villa de Arlanzón. Se encuentra en una bella comarca natural cruzada por el río Vena. La primera aparición escrita sobre este núcleo rural data de 944, cuando toda esta zona fue repoblada por cristianos, aunque sus raíces posiblemente sean anteriores.
La Posada de Eufrasio
En la Villa Ducal de Lerma, situada en la mitad sur de la provincia de Burgos, a orillas del río Arlanza, se encuentra la Posada de Eufrasio. Una decoración castellana cuidada al detalle, 10 confortables habitaciones y un restaurante – asador donde disfrutar de una experiencia única en Lerma, componen Posada de Eufrasio.
Hospedería Convento San Francisco
En el restaurante se pueden degustar platos basados en la gastronomía tradicional, ofreciendo una apuesta por la cocina de proximidad y temporada que toma como base la excelente materia prima de la zona. Entre sus especialidades se encuentra la sopa castellana, el pastel de puerros, guisos tradicionales y los productos del lechazo.
El Lagar de Isilla
La historia de Bodegas El Lagar de Isilla y de sus vinos comenzó en el año 1995 en la Ribera del Duero. Todo empezó en la bodega histórica del siglo XV ubicada debajo del restaurante El Lagar de Isilla de Aranda de Duero. Allí, a 12 metros de profundidad, la familia Zapatero Pinto, elaboró las primeras 3.000 botellas de un vino que hoy ya es una referencia con sus 250.000 botellas de producción anual.